El Glorioso no debería confiarse

La final se ve más cerca en Vitoria, pero bien haría el Alavés en no confiarse con este empate a cero, porque aunque en la primera parte fue superior al Celta, terminó pidiendo la hora. Falta pegada arriba pero hay que sudar para marcarle a este Glorioso. Lleva una derrota en los 15 últimos partidos, precisamente en Balaídos, en Liga, ahí es nada. Eso sí, los pupilos de Berizzo son muy capaces de marcar en Mendizorroza para meterte en el laberinto del valor doble en campo ajeno. Estamos en el descanso del cruce y aún queda toda la segunda parte, eso sí, ante tu público.

Pellegrino repitió el once con el que deslumbró ante el Atlético, incluso realizó dos cambios prácticamente simétricos: entró Vigaray y Femenía se puso de mediapunta; y accedió al verde Edgar y creó peligro en los tres cuartos zurdos. La única novedad fue el debut del paraguayo Óscar Romero, del que se esperan grandes cosas. Por contra, otros futbolistas como Dani Torres o Alexis están perdiendo protagonismo. Y qué decir de Santos, Raúl y Katai, que ni siquiera fueron convocados. Mención especial para los 600 valientes que apoyaron a su equipo bajo el diluvio, sobre todo los que realizaron el desplazamiento en autobús. Salieron de Vitoria a las once y media de la mañana, estuvieron siete horas en un autocar, vieron el partido y se volvieron a pegar la pechada para regresar. Unos titanes.