Media Liga se jugará en Mestalla

Ni el Barça ni el Atleti. El verdadero coco del Madrid en las últimas Ligas ha sido el Valencia. Empezando por lo último, recuerden que la temporada pasada el 2-2 de Mestalla (jugado el 3 de enero tras el parón navideño) supuso el fin de la efímera era Benítez. Un año antes, también en Valencia se cerró el ciclo triunfal del Madrid de Ancelotti con una derrota tras los turrones (2-1) que interrumpió el ciclo de 22 triunfos consecutivos. Tampoco olvido que en el Bernabéu han firmado los che varios empates que también nos dejaron sin título. Un 2-2 previo a la Décima nos alejó de la Liga (pese a un golazo de tacón de Cristiano en el descuento), también otro empate hace dos cursos con penalti errado por Cristiano, y más atrás un 0-0 con una actuación estelar de Guaita (ahora en el Getafe).

Todo este preambular catastrofista lo pongo sobre la mesa para recalcar la trascendencia del partido aplazado del día 22. Aunque sea a la hora de la merienda, Mestalla se vestirá de gala. Como siempre que juega allí el Madrid. Para Voro y sus hombres cantar victoria sería un plus de autoestima y de oxígeno clasificatorio. Por eso, tengo subrayado en rojo ese 22-F. Un triunfo no sólo aumentaría la ventaja con Barça y Sevilla a siete puntos (al menos a día de hoy). Además, permitiría centrarse en preparar la vuelta de Champions en el infierno de Nápoles (7 de marzo).