Çolak se ha quedado sin socios
El Deportivo dijo adiós ayer a su aventura copera. Se puede decir que el pase del Alavés es justo, lo mismo que lo sería si fuesen los coruñeses los que estuviesen en el bombo de los cuartos de final. La igualdad, con momentos para unos y otros, ha sido una constante tanto en Mendizorroza como en la ida en Riazor, aunque es cierto que los herculinos siempre fueron a remolque. Tuvo la oportunidad Joselu de coronarse rey de copas. El gallego metió a los de Garitano en la eliminatoria en la prolongación de la ida con un cabezazo que valió el 2-2. Ayer, con 1-1 en el marcador, repitió suerte a cinco minutos del final, pero esta vez Ortolá respondió con una espectacular parada que valió el pase a cuartos.
Más allá de pasar o no, el partido deja más lecturas. La positiva es que el Depor sigue siendo un cañón a balón parado, esta vez con Arribas. La peor, que con el adiós de Babel y la lesión de Carles Gil, Çolak se ha quedado sin socios. Ya no son los goles o el desborde de estos jugadores, es la combinación y el fútbol que ha volado. Y es que el Depor estuvo toda la segunda parte con uno más. De ello sacó el gol y la mencionada ocasión de Joselu, nada más. El peligro lo llevaron Luisinho y, sobre todo, Juanfran. El club fichó ayer otro holandés, Ola John... Sin duda Çolak espera que se parezca, al menos un poco, a su exsocio Babel.