Una Liga difícil de reforzar
En España se ficha bien. Comparado con otros países, podría decirse que más que bien. LaLiga no sólo tiene los mejores clubes y jugadores del mundo, sino también las mejores direcciones deportivas y redes de scouting. Por eso en Europa se pelean por tener a Monchi en un despacho haciendo y deshaciendo fichajes. Y por eso también hay equipos importantes como Manchester City, Marsella o Leicester que dejan sus designios deportivos en manos de Begiristain, Zubizarreta y Eduardo Maciá, respectivamente. Es más, fuera de nuestras fronteras triunfan ojeadores españoles como Francis Cagigao (Arsenal), Rafa Monfort (Udinese/Watford), Javier Ribalta y Pablo Longoria (Juventus), Víctor Orta y Gaby Ruiz (Middlesbrough)... Y hay más.
Las necesidades económicas han perfeccionado la agudeza española en el mercado. Así, los grandes suelen patinar más que el resto a la hora de fichar. Ha ocurrido esta vez con Alcácer y el Barça o Gaitán y el Atlético. En cambio, ahí están el acierto de la Real Sociedad con Willian José, del Villarreal con Sansone, del Depor con Andone, del Málaga con Sandro... Menos nombre y coste que los refuerzos de la Premier, pero más rendimiento. Bastante más.