Más Guerreras que nunca

Las Guerreras han vuelto. En un partido que no pintaba nada bien. Más que por la valía del rival, Eslovenia en este caso, porque el crédito de las Guerreras había caído en picado tras perder con Suecia y Serbia. Derrotas en las que, bajas aparte, habían tenido que ver mucho nuestras jugadoras. Como Eslovenia había ganado a Suecia, quien a su vez nos había barrido en el primer partido, sobraban razones para temer lo peor. Por si fuera poco, la victoria por sí sola no valía. Había que ganar por cinco goles o más. De lo contrario, eliminadas en la primera fase, y a buscar otro sobrenombre. Pero de eso nada. Las jugadoras fueron más Guerreras que nunca. Destrozaron a Eslovenia, consiguieron la segunda mayor diferencia del Europeo y elevaron su autoestima hasta los cielos.

Como aquí somos de blanco o negro, a saber hasta dónde pueden llegar ahora las Guerreras. Lo tienen dificilísimo, porque comienzan esta nueva fase con cero puntos. Pero al igual que después de los dos primeros partidos parecían incapaces de ganar a nadie, frente a Eslovenia rozaron la excelencia. Cierto que sus jugadoras acabaron bajando los brazos, pero sólo después de que las Guerreras se los rompieran. Y aun así su fiereza hizo que continuaran con el festín hasta el último segundo. Ahora siguen dependiendo de ellas mismas. Sin apenas margen de error, pero si repiten lo de ayer no les hace falta ninguna red de seguridad. De momento siguen vivas y se han asegurado tres partidos más. Esperan Francia, Alemania y Holanda.