El no de Kovacic a Austria y el Betis, Pepe Mel y Ontiveros

El resumen de la decimotercera jornada de La Liga Santander nos ha dejado algunas historias curiosas con destacados protagonistas: Kovacic, Godín, Pareja, Brignoli, Ontiveros...

Austria quiso ‘fichar’ a Kovacic

“Zidane está encantado con Kovacic”, dicen los allegados del técnico galo. El mediocentro croata ha dado un paso adelante esta temporada y no sorprendería su titularidad en el Clásico. Aseado con el balón, ofrece un despliegue incuestionable y un rendimiento regular. Con Croacia también ha asumido responsabilidades mayores. Es ya un pilar de la selección ajedrezada. Pudo haberlo no sido en caso de que hubiera aceptado la propuesta de la Federación de Austria. Kovacic nació en Linz (Austria), donde se habían mudado sus padres a causa de la Guerra de los Balcanes. Volvió a Zagreb todavía en edad temprana, fichando por el Dinamo. Pronto se incorporó a las categorías inferiores de Croacia, a pesar de la intentona de Austria de alistarlo en sus selecciones. “Se buscó que jugara con nosotros, pero no pudo ser. Fue una pérdida de un talento fabuloso”, ha reconocido, en más de una ocasión, Willi Ruttensteiner, que fue director deportivo de la federación austríaca.

La primera parte más triste del Barcelona

Descompuesto y sin respuesta, el Barcelona salió vivo de Anoeta en uno de los peores partidos que se le recuerda. No tuvo el control del juego en ningún momento, superado por una Real Sociedad entusiasta y con las ideas claras. El primer tiempo dejó la imagen más borrosa del equipo de Luis Enrique. No pisó el área realista hasta el minuto 41 y sólo remató una única vez (Luis Suárez, fuera). La Real Sociedad acumuló hasta ocho disparos a portería. No es que el Barcelona mejorase excesivamente tras el descanso, pero lo visto en la primera parte era insuperable.

Godín, un defensa improvisado

La trayectoria de Godín en el Atlético no admite pero alguno. El peso específico del uruguayo resulta evidente, con mando en las dos áreas. No sólo ejerce su liderazgo en campo propio, también descolla en terreno rival. Abrió el camino en El Sadar con un nuevo testarazo espléndido (suma ya 20 goles con la camiseta rojiblanca). El rendimiento de Godín en una faceta poco dada para un defensa se entiende al verificar que en sus inicios jugaba de enganche. Salió mal parado de Defensor (equipo uruguayo) y tuvo que encontrar su lugar en Cerro en edad juvenil (su traspaso costó 25 euros). Lo hizo como interior derecho hasta que un día se vio obligado a actuar de central ante el aluvión de bajas del equipo. Ya nadie discutiría la posición de Godín sobre el campo.

El gol de Godín a Osasuna.

Mel quiso frenar la salida de Ontiveros

Tiene un pinta extraordinaria. Javi Ontiveros lanzó al Málaga en el tiempo de descuento con un gol notable. Estamos ante un futbolista con un futuro prometedor. “Es un jugador distinto”, aseguran en el club de La Rosaleda. Su aterrizaje en la cantera malacitana se produjo cuando menos se esperaba. El extremo estaba en las categorías inferiores del Betis hasta que protagonizó un grave incidente disciplinario con otro jugador. El club verdiblanco adoptó la resolución más extrema. Ontiveros fue expulsado. Pepe Mel, entonces técnico del primer equipo, mostró su disconformidad con aquella decisión. Abogaba por una fuerte sanción, pero entendía que la labor pedagógica con un futbolista de su proyección era lo más conveniente. En los despachos del Betis no dieron marcha atrás. Hoy Ontiveros es una de las sensaciones de la Liga.

El ‘jefe’ Pareja

La voz de Nico Pareja se escucha con atención en el vestuario del Sevilla. Dicen del central argentino que es uno de los líderes del grupo. Fichado en 2013 por empeño de Monchi, es uno de los veteranos junto a Carriço, Iborra y Vitolo. Ha vivido el segundo estallido de este Sevilla campeón, con tres Europa Leagues consecutivas. Brilló con Emery y ahora defiende la filosofía de Sampaoli. Sus goles ante la Juventus y el Valencia dejan patente su excelente golpeo de balón, que también se advierte en su maestría en los libres directos. Atrás queda un inicio titubeante, marcado por su baja forma física, y también las lesiones de gravedad que sufrió. Pareja retiene la jefatura de un grupo que ha aprendido a convivir con el éxito.

La escala de Pape Cheikh en Palencia

Pape Cheikh (19 años) cerró la victoria del Celta con un disparo ajustado. Es su primer gol con la camiseta celeste. Una muesca más de un crecimiento que parece ingobernable. Aun así, el senegalés no olvida su pasado. Aterrizó en Palencia en edad cadete. Pape militó en el Club Internacional de la Amistad y llamó la atención de los ojeadores del Celta. “Cuando llegué no sabía ni hablar español y en Palencia me enseñaron todo. Jamás olvidaré a la gente de allí, porque se han portado muy bien conmigo. Tengo claro que si estoy consiguiendo poco a poco mi sueño, es gracias a ellos”, detalló en un reportaje con El Norte de Castilla. Un agradecimiento sincero.

Pape se estrenó con el Celta.

Brignoli, un sándwich y una cerveza

Andaba dándole vueltas a su futuro en el Leganés. Alberto Brignoli, el portero que soñaba con ser como Pantani, valoraba volver a Italia ante la falta de oportunidades. La desafortunada lesión de Serantes cambia radicalmente el escenario. Llega el turno de Brignoli, un portero del que se dudaba durante su adolescencia por su falta de altura e incluso por su forma de ver el fútbol. Su modo de pensar desprende cierto idealismo. El marido de su hermana juega en el Calusco, club de Lombardía, en el que los futbolistas se reúnen al acabar cada entrenamiento a tomar sándwiches y cervezas. “Se echan de menos esas pequeñas cosas”, desvela Brignoli.

La paciencia de Kike García

Fichó por el Eibar en el pasado mercado de invierno, pero por escasos minutos no se pudo formalizar su ficha federativa y tuvo que estar seis meses sin jugar. Kike García ha regresado con ganas. Asentado con Sergi Enrich en la dupla ofensiva de Mendilibar, marcó ante el Betis y se desquitó ante su baja producción realizadora este curso (lleva dos goles). El delantero de Motilla de Palancar era una vieja aspiración de la institución armera. El Eibar quiso atar su traspaso cuando subió a Primera, pero no pudo hacer frente a la oferta del Middlesbrough. Fran Garagarza, director deportivo vasco, siempre estimó sus condiciones y sus continuas llamadas telefónicas terminaron por convencer a Kike. La jugada ha dado sus réditos a ambos.

Kike García celebra su gol ante el Betis.

Camarasa, otro producto de ‘Cracks’

La Escuela de Fútbol Crack sobresale como una de las mejores factorías de talento de la Comunidad Valencia. Su trabajo se personaliza en varios futbolistas que llegaron a destacar en la élite: Farinós, Miguel Ángel Benítez, Miku, Fede Cartabia, Gayá... Víctor Camarasa, cuyo inicio de temporada en el Alavés se puede catalogar de meritorio, también pasó por este club. Formó parte del Juvenil A de División de Honor de la 2011-12, cedido por el Valencia y previo paso al Levante.

La impronta de los Sarabia en Las Palmas

Eder Sarabia, hijo del mítico Manu, es la mano derecha de Quique Setién en el banquillo de Las Palmas. No pudo ser futbolista como su padre, aunque afirman de él que tiene todo para ser un buen entrenador. Empezó en el Cruces infantil, siguió en el Danok Bat, y después aprendió en la cantera del Villarreal. Setién le reclutó para que fuera su segundo en el Insular. Una decisión que se ha revelado como acertada. Existe un vínculo afectivo de la familia Sarabia con la isla canaria. Manu ganó allí una Liga con el Athletic en 1983. El que fuera internacional por España marcó dos goles en una tarde memorable en la extensa historia del club vizcaíno.