No pinchen al pequeñito esta noche

El pequeñito es Messi. Por si no habían entendido el título. Aunque de pequeñito solo tiene la estatura. Porque es muy grande. De lo más grande que hemos visto en Anoeta. Como jugador me refiero. Pero aquí en Donostia casi nunca ha podido deslumbrar como acostumbra. También es cierto que muchas veces no le han dejado, porque le han reservado y no ha jugado, claro. Y seguramente ahí, no nos pongamos estupendos, ha estado una de las claves de esta impresionante racha de la Real contra el Barça desde su último ascenso. Sin restar ningún mérito a lo que han hecho los txuri-urdin, algo a la altura de casi ningún club en Europa, por supuesto. Digo todo esto porque esta visita del culé viene marcada por las declaraciones del astro argentino: “No podemos fallar en Anoeta, debemos ganar”.

Échense a temblar. Porque si Messi viene motivado, las opciones de ganar de los de Eusebio se reducen notablemente. La sensación es que cuando se juega contra el Barça, todo depende de lo que quiera el pequeñito. Así que no le pinchen mucho. Déjenlo ahí, a su bola, mientras la Real sigue a la suya, la de mantener un estilo que da motivos para creer. Porque el reto de ganar a un coloso, con todas sus estrellas picadas, motiva, y mucho, a los Xabi Prieto, Vela, Rulli, ... y compañía. Se sienten bien, y quieren seguir amargando a Neymar, Luis Suárez y el resto sus viajes a San Sebastián. Pero, por si acaso, callan, hablarán sobre el césped de Anoeta. Y lo de que es el campo maldito del Barcelona lo diré con la boca pequeña, que no me fío, y no quiero pinchar al pequeñito. Sí, a ese, al diez.