Real Madrid, Osasuna, Espanyol y Villarreal. Ése es el menú del Sporting antes de concluir el año. Las Palmas, Eibar y Betis llegarán después, en enero, antes de iniciar la segunda vuelta. El debut copero, el próximo martes en El Molinón ante el conjunto eibarrés, ha pasado a ser casi una anécdota, absolutamente desapercibida para la mayoría. Abelardo tiene otro reto, renconducir esta situación en la Liga porque la preocupación de la hinchada es evidente y justificada después de una racha nefasta. Con sólo nueve puntos en la tabla clasificatoria, si no se suma un buen puñado de estos 21 que se ponen en juego hasta finales de enero, el horizonte se empezará a oscurecer de verdad.

Javier Fernández y su consejo de administración tienen claro el apoyo al entrenador. Ahora le es más necesario que nunca ese respaldo al técnico porque llega la hora de tomar decisiones que pueden alterar al vestuario. Es una lástima que Cuéllar y Lora, dos pesos pesados en la plantilla, se hayan lesionado en estas dos semanas cruciales para el equipo rojiblanco, que no puedan estar al lado de sus compañeros. La pasada, por la importancia que tenía el duelo con la Real; ésta, por las consecuencias que ha traído una imagen deplorable del equipo precisamente ante el conjunto donostiarra. Más de uno recordó en estos duros días que llega el momento de remar todos juntos porque sin unión “será más difícil todo”, dijo Cases. No le falta razón al gijonés, otro de los capitanes. Llega el momento de los hechos y no que se quede sólo en palabras.