Koke, por el centro y el vidente Griezmann

Cuando el Cholo dijo en rueda de prensa que había errado en el partido, el míster argentino no quiso dejar ninguna prueba de cuáles fueron esas decisiones equivocadas. Quizá el hecho de ver en el minuto 34 a Koke volver del interior derecho al centro pueda ser uno de los motivos. El canterano es incomparable a la hora de llevar el volante en esta plantilla. Él mejor que nadie sabe jugar a menos toques en partidos enfangados, su velocidad de ejecución y su precisión dificultan repliegues o basculaciones del rival, facilitando la labor de sus compañeros, a los que les llega el balón con menos oposición. Este movimiento, quizás, el martes hubiese provocado la entrada de Correa en detrimento de un Saúl al que después de la lesión le está costando encontrar la frecuencia de pedaleo del pelotón. Vrsaljko tuvo un correcto debut en Champions. Quizá le faltó asociarse algo más, porque debe entender que, por decreto, no tiene que centrar todas las que le llegan. Además sorprendió ver a los centrales algo más nerviosos de lo normal. En lo que no se equivocó Simeone fue en dejar en el campo a Griezmann. El delantero francés, a pesar de parecer bajar algo su influencia en los últimos partidos, es el gran vidente rojiblanco.

Nadie mejor que el galo para anticipar lo que pueda ocurrir con un despeje o un rechace, nadie mejor para adelantarse hacia dónde va a ir el portero y definir al otro lado. Era un partido donde la falta de pedigrí del rival y la necesidad de puntos (el empate valía) te llevaban inconscientemente a bajar dos tonos tu ritmo, ¡ese ritmo que ha hecho a los rojiblancos estar ya clasificados para octavos de la Champions a falta de dos partidos! Con Koke por el centro y el vidente Griezman, es cierto que todo se ve más claro.