Lydia, la enésima campeonísima
A Lydia Valentín le deben el oro de los Juegos de Londres 2012 y la plata de los de Pekín 2008. Se supone que más pronto que tarde acabará recibiendo ambas medallas, pues está probado el dopaje de quienes quedaron por delante de ella, pero aún tiene que acabar el proceso de las reclamaciones, que lleva su tiempo. Mientras llega el momento, Lydia se prepara para convertirse en la octava mejor deportista española olímpica de todos los tiempos, según las medallas ganadas. Lydia tendría un oro, una plata, más el bronce de los Juegos de Río, superada por Gervasio Deferr, que también tiene tres medallas, pero dos de oro, y los seis olímpicos con cuatro medallas o más en su haber: Cal, Llaneras, Craviotto, Mireia Belmonte, Andrea Fuentes y Arantxa Sánchez-Vicario.
Ahora Lydia expresa por primera vez que no se sorprendería si el bronce de Río se convirtiera en oro o plata. La campeona fue Rim, de Corea del Norte, y la subcampeona, Naumava, de Bielorrusia. Se trata de dos países que levantan sospechas, tanto para el Comité Olímpico Internacional como para la Agencia Mundial Antidopaje. Realizar en ellos controles por sorpresa no es fácil, y en el caso de Corea del Norte, incluso imposible, dada la falta de libertad de movimientos para cualquier visitante. Ante tales dificultades, las muestras tanto de Rim como de Naumava permanecen congeladas a la espera de nuevos métodos de detección que permitan descubrir sustancias prohibidas que hoy en día permanecen ocultas. Entonces podría surgir la sorpresa. Para Lydia no sería tanto.