Los protocolos arbitrales
Retraso. En esta ocasión explicaré cuáles son los protocolos a seguir en diferentes situaciones que se pueden dar en un partido de fútbol a nivel de nuestra competición. Algunos no son extrapolables a las competiciones internacionales, ya que estas disponen de otros argumentos para combatir lo que vamos a explicar. Empezaremos con el retraso premeditado que hacen algunos equipos al terreno de juego, tanto en la primera parte como en la segunda. Tras la insistencia por parte de los colegiados a que un equipo salga de su vestuario y éste se demore sin causa justificada a tal requerimiento, el arbitro expulsara al entrenador de dicho equipo, considerándolo como el máximo responsable de dicha demora.
Balones al campo. A su vez, de otra manera se penaliza esa fea moda que nos hacía sonrojar dentro del mundo del fútbol de tirar balones al campo con intención de perder tiempo cuando tu equipo va ganando, de cortar un avance rival con la intención de detener el juego, etc. Si son los recogepelotas los que premeditadamente incurren en estas prácticas, el árbitro detendrá el juego y conminará al delegado de campo a que se prescinda de ellos, siguiendo con el partido sin la ayuda de los recogepelotas. Si sólo es uno el responsable de estas prácticas antideportivas se le ordenará a través del delegado de campo que abandone inmediatamente el terreno de juego. Si los balones caen de las gradas al campo de juego repetidamente con un afán antideportivo, se parará el partido, se avisará por megafonía y si persiste se expulsará al delegado de campo. Por otra parte si hay un balón que sale del banquillo y el árbitro observa con nitidez quién es el infractor, inmediatamente se le expulsará del terreno de juego. Pero si dicho balón que es lanzado desde el banquillo hacia el terreno de juego, siempre por una conducta antideportiva, si el árbitro no es capaz de averiguar ni ver con claridad al infractor, expulsará al entrenador. Se considera que siendo la máxima autoridad del equipo, ningún jugador querrá que expulsen a su entrenador, por una infracción cometida por él.
Cantos racistas ¿Y qué hacer con el tema de los cantos racistas, intolerantes, etc que se dan en las gradas? Por suerte cada vez son menos frecuentes, aunque todavía quedan algunos impresentables que se valen de la masa para llevarlos a cabo. Tenemos el ejemplo más reciente en el partido Sporting-Athletic, donde se escucharon cantos racistas hacia el jugador Williams (aquí quiero hacer constar el magnífico comportamiento del Sporting al término del encuentro, condenando enérgicamente dicha circunstancia). El árbitro Clos Gómez actuó conforme al protocolo establecido, que es el siguiente: “Cuando oigas cantos racistas, intolerantes, xenófobos, etc, en primer lugar detendrás el partido e instarás al delegado de campo a que avise por megafonía que se detengan de inmediato dichos cánticos. Si estos continuasen tendrás que suspender el partido, haciendo constar detalladamente en el acta los hechos acontecidos”. Muchas veces el árbitro dentro del terreno de juego, al estar concentrado en el desarrollo del partido y no ser capaz de discernir desde dentro estos repugnantes hechos, es incapaz de llevar a cabo este protocolo, pero no por dejadez u omisión. Así, desde hace unas temporadas contando con el delegado arbitral, que está cómodamente sentado en las gradas y puede y debe estar atento a todo lo que sucede, se le dio el poder y la obligación de hacer constar todos estos hechos en su informe y trasladarlo al CTA.