Hasta el minuto 18’, en el que Casemiro fue relevado por lesión, la posesión llegó a un máximo de 72% a favor del Espanyol (del 11’ al 15’). El Madrid se sentía taponado con un 4-1-4-1 sin orden ni dominio. Al entrar Kroos por el brasileño, el dibujo pasó a un 4-4-2 con paso adelante del Madrid. El alemán se asoció con Modric, comenzaron a templar balón, a mandar, a superar a un Espanyol agresivo.

Así, a partir del minuto 20, se invirtió el dominio del balón, hasta llegar a un 73% para el Madrid. Partido equilibrado y faltaba una luz: la puso James con un golazo, haciendo buena una posición de media punta que le viene al dedillo. El Espanyol se quedó helado.

En la segunda parte el espanyol volvió a saltar como un toro. Kroos y Modric tiraron de autoridad para recuperar 8 y 5 balones respectivamente, frenar al rival, empezar a tocar y tocar y permitir que se lucieran Asensio, Lucas Vázquez, Isco...Y Benzema sentenciara.