Colombia celebra por Nairo

Este tipo de etapas sirven para crear afición”. Alberto Contador fue contundente cuando terminó la jornada en Formigal. En Colombia, se reconoció el esfuerzo y la valentía de Contador y el coraje y decisión de Quintana. El corredor del Movistar hizo mucho más que esperar el último puerto y se mantuvo en una fuga que lo deja muy cerca del título. Sin embargo, una afición como la colombiana puede ver otro día a Contador como un villano, así como percibe a Froome en la actualidad. Lo cierto es que Nairo agradece tener un rival duro como el británico y fue capaz de reconocer que lo que sucedió en la etapa no lo planeó el Movistar, sino que fue un cabezazo de un “Contador estratega”. No siempre se puede ganar. Froome lo vivió, así como lo ha vivido el español durante todo el año y como lo vivió Nairo en el Tour, ante el dedo acusador de esa misma afición que hoy lo alaba.

Por eso este tipo de etapas crean afición, para entender que el ciclismo es impredecible, para comprender que cuando se estudia una estrategia, hay otra que puede ser mejor. El abrazo de Nairo Quintana a Contador también enseña que ante un grande, otro grande también puede rendirse y que ese agradecimiento otro día se puede convertir en rivalidad.

Colombia celebra porque Nairo se ha vestido de rojo por seis días y puede repetir la hazaña de Luis Herrera, quien ganó la Vuelta en 1987, pero celebra más porque el colombiano sacó una ventaja a Froome que hace más tangible el objetivo. El ciclismo también celebra y lo hace porque este deporte deja lecciones de vida que van más allá del interés de Contador por que la afición crezca. Sin querer, los ciclistas dan ejemplos que el aficionado debe seguir.