Apoyaré desde la distancia

Llega el final de los Juegos Olímpicos. El otro día contra Estados Unidos las cosas habrían cambiado si hubiésemos controlado el rebote. Pero eso es pasado. Hoy creo sinceramente que España ganará el bronce, pero no será un partido fácil. No conviene olvidar que Australia puso en serios apuros a los norteamericanos y en plena situación favorable para ellos, sentaron a los pívots. Habrá que luchar muy duro para alcanzar el tercer metal seguido. Por cierto, cuando me enteré del cántico que hace nuestro equipo antes de los partidos acordándose de mí, coreando mi nombre, me emocioné mucho. Al principio me dio pena no ir convocado a Brasil, pero cuando has luchado y te has vaciado por un objetivo, no conseguirlo duele menos y te hace más fuerte. Me quedo con el cariño recibido. Les apoyaré desde la distancia.

La final también será muy interesante. Los americanos no deberían confiarse con esta Serbia que está acabando muy bien. El otro día Teodosic se reivindicó. Había que preguntar a algunos: ¿sigue siendo un perdedor después de la Euroliga y de la plata asegurada? ¿El talento siempre va a estar bajo sospecha? Lo que hay que hacer es disfrutar de él.