Le sucedió en algunas ocasiones al Atlético a lo largo de la pasada temporada. Marcó pronto, controló el partido pero no supo ni quiso sentenciarlo y al final lo pagó. Ayer, en el Carranza, le pasó lo mismo. Con el 0-1 se durmió y una jugada tonta supuso el empate. Cierto es que el penalti es muy dudoso y que Pérez Montero es una calamidad, pero cuando no sentencias, estás expuesto a esto. Con un par de goles de diferencia estás a salvo de cualquier contratiempo. El Atlético tuvo el encuentro controlado, pero a veces eso no es suficiente. Hay que matarlo. Y esto debe servir de aviso para la temporada, donde hay puntos en juego. Mejor que pase ahora que no dentro de una semanas.

Por lo demás, la pretemporada del Atlético no ha sido para tirar cohetes. El equipo rojblanco jugará hoy por el tercer y cuarto puesto del Carranza y pondrá en liza el teórico once titular liguero. Debutará Gameiro y Simeone podrá ir ajustando cosas de cara al inicio liguero ante el Alavés. Se supone que los titulares se emplearán más y mejor que el equipo que saltó ayer al terreno de juego. Y es de imaginar que el Atleti transmita el próximo día 21 algo más de lo que lo ha hecho hasta ahora. La afición se merece bastante más de lo que el equipo ha ofrecido. Una afición que ha renovado en masa. Una hinchada que al 98 por ciento decide seguir apoyando a los suyos. Señores, espabilen. Por cierto, no es de recibo que un equipo del nivel del Atlético anote dos penaltis en una tanda de cinco. Hoy seremos el recochineo de mucha gente.