Una lesión grave para un jugador

Todos los años a estas alturas de la pretemporada existen lesiones graves en los futbolistas. Las exigencias físicas son muy grandes para obtener la preparación que se precisa y lograr el potencial físico que se precisa para afrontar la temporada con un mínimo de garantías. Y estas exigencias, unidas a la falta de descanso, provocan lesiones indeseables. En el caso de Soldado, se ha roto el ligamento cruzado anterior y también el menisco externo. Es una lesión grave para un futbolista.

Después de la intervención quirúrgica, mediante ligamentoplastia y regularización de la lesión meniscal, el jugador deberá afrontar una dura etapa de rehabilitación. Y digo dura, en cuanto a tiempo, porque por más horas que haga de rehabilitación no se va a recuperar antes. La biología tiene un tiempo y hay que respetarlo. Es un grave error pensar que, por estar cuatro o cinco horas diarias haciendo ejercicios, se va a recuperar antes. El tiempo de recuperación oscilará entre seis y ocho meses en el mejor de los casos, siempre que no haya complicaciones añadidas. Para estar al mismo nivel que antes de la operación tardará por lo menos un año. Por eso, siempre recomiendo no intentar batir récord en la recuperación para no aumentar el riesgo de recaída de la lesión.