Mou tiene razón y no tiene razón

Como analizar lo que no se ve es imposible, nos estamos volviendo antropólogos de lo que se ve. Lo que más se vio en la final de la Eurocopa fue a Cristiano (lo que menos se ve y es más difícil de analizar es la manera en la que el equipo reaccionó tras su ausencia). José Mourinho está reaccionando a la decisión casi unánime de la Prensa portuguesa de dar un enorme porcentaje de responsabilidad de la victoria al comportamiento de Cristiano en el área técnica. Pregúntele a cualquier entrenador amigo y les dirán que el histrionismo de Cristiano no sólo tuvo una influencia mínima sino que en cierto modo menospreció la labor del técnico. Sobre lo primero: acabo de hablar con Nani y me ha dicho que ni siquiera vio a Cristiano dar indicaciones en la banda. Con excepción de un momento, en que pasaba por ahí, y Cristiano le pidió algo que no acababa de escuchar y le extrañaba que estuviera al lado de Santos.

Sobre lo segundo, el feo al míster: el seleccionador es el gran héroe de esta historia. Ignoró los gestos efusivos, como de baile de punk de Cristiano y sus ademanes, y, además, estoy convencido que se ha inventado que le pidiera ayuda para comunicarse para hablar con los jugadores. Cualquier cosa para ocultar el extraordinario comportamiento de Cristiano que Mourinho critica. Por otro lado, en Portugal sólo cabe uno de los dos. Lo cual explica lo que es echar un jarro de agua fría a un éxito nacional. Ni Ronaldo ganó la Eurocopa desde la banda ni sus indicaciones merecen el castigo de un compatriota.