La camiseta de España es para ganar
El rey Felipe VI lo dijo: “Vais a ser la ilusión de España durante estas semanas”. Y, efectivamente, los Juegos tienen algo que nos hace sentir satisfacción y orgullo cada vez que uno de los nuestros sube al podio. Da igual que sea en atletismo que en ping pong si fuéramos. El caso es sumar, vernos arriba en el medallero. Al menos delante de nuestros países vecinos, cosa harto difícil en el caso de Francia o Italia. Por eso estos días vamos a hablar de deportistas a los que durante el año los medios no prestamos atención.
Esa es precisamente una de sus justas quejas. Pero así son los Juegos. Un hacer clic-clic con las medallas. Y si la caja no suena, es que somos muy malos; de quienes no consiguen destacar luego ni nos acordamos. Mas en eso precisamente consiste el juego. Afortunadamente, el nivel olímpico español nos da para estar todos los días metidos en pelea: Carolina Marín, Mireia Belmonte, Miguel Ángel López, Fátima Gálvez, Nadal, Muguruza, Valverde, Mola, el baloncesto, el waterpolo, el balonmano, el hockey, etc.
Deportistas y selecciones que no van a Río a competir, ¡van a ganar! Como dice Carolina Marín: “No firmo el bronce ni la plata, ¡quiero el oro!” ¡Así se habla! Luego se ganará o no, pero a los Juegos se va con la máxima ambición, porque la camiseta de España hace tiempo que dejó de usarse sólo para participar. Ahora es una camiseta que compromete. Es la camiseta de los campeones. Es para ganar. Con esa mentalidad, se puede sentir orgullo de nuestros olímpicos. Por eso, como dijo el Rey, nos esperan dos semanas de ilusiones.