Emoción por la fiesta de mis 50 años

Hoy escribo este artículo para el AS con lágrimas en los ojos, pero no se preocupen por mí, que estoy bien, muy bien de hecho. Son lágrimas de emoción por la fiesta sorpresa que me acaban de dar en el paddock de Assen con motivo de mis 50 años visitando este escenario. Y pienso volver, ¿eh? Que tenga todo el mundo eso claro. No sabía a dónde me llevaban y me he encontrado de repente rodeado de todos mis amigos del paddock, de gente que me quiere y a la que yo quiero. Este homenaje que me han hecho es precioso, por venir aquí hace cincuenta años y por seguir estando al pie del cañón. Les he dado un abrazo a todos y desde aquí les digo que les quiero un montón y que el mundo de la moto tiene gente maja, muy maja.

Tener el reconocimiento de la gente de la moto es muy grande y le tengo que dar las gracias a mis hijos Gelete y Pablo, que se lo han currado muchísimo. Y ahora a pensar todos en disfrutar de unas grandes carreras en un trazado tan mítico como este holandés de Assen, donde tengo el honor de ser el que más veces ha ganado, con un total de nada menos que quince victorias, una más que mi amigo Giacomo Agostini. Así que no sólo soy de los que más años lleva corriendo en esta maravillosa pista sino que también me enorgullezco de ser el que más veces ha estado en lo más alto del podio. Esta vez no me he subido al cajón, pero este homenaje de tantos profesionales de la moto me ha sabido como otra victoria más en mi trayectoria. Gracias a todos.