Cristiano, Modric, Bale y el nudo
Suelo dividir mentalmente estas fases finales al modo que se hacía con la comedia clásica, en tres actos: presentación, nudo y desenlace. La presentación es la fase de grupos, en la que desfilan todas las selecciones (los personajes) y se definen sus caracteres, gracias y ambiciones. El nudo son los octavos y los cuartos, donde la trama alcanza toda su intensidad. El desenlace, claro, las semifinales más la final, que desentrañan el misterio. Así que hoy llegamos al nudo, despejados ya personajes secundarios, y conociendo a los que siguen en escena, de los que esperamos prever sus reacciones.
Ese nudo empieza a desanudarse esta tarde, con tres partidos. Suiza-Polonia, en el que no nos va mucho, aunque no conviene dejar de reparar en Xhaka, excelente jugador de medio campo. Luego, Gales-Irlanda del Norte, aroma del Seis Naciones, y dos equipos que se ven las caras justo después del Brexit, en el que sus poblaciones se han definido de forma opuesta. Irlanda del Norte, como Escocia, quería seguir con Europa. País de Gales, como Inglaterra, no. Pero eso aquí es anécdota. No creo que gravite en el partido. Quien sí espero que gravite es Gareth Bale, una de las estrellas de la competición.
Y, para cerrar la tarde, Croacia-Portugal, que nos mueve a nostalgias. Ahí podríamos estar nosotros. Aunque Del Bosque dice que no se puede asegurar que Portugal sea más fácil que Italia, la mayoría preferiríamos ese camino al otro. Aunque, eso sí, Cristiano se mostró tremendo el otro día, resolviendo en la portería de Hungría lo que sus compañeros estropeaban en la propia. Hoy le veremos ante una buena selección, Croacia, a la que vuelve Modric para llevar la manija. Como Bale, Cristiano y Modric están dejando muy bien al Madrid. Lástima que uno de estos dos últimos tenga que caer hoy.