André Cury, de hábil intermediario a aspirante a empleado del año

Los intermediarios. Dijo en su día el Barcelona que jamás trabajaría con intermediarios, pero se fichó a Neymar gracias al trabajo de uno brasileño llamado André Cury. Para disimular, el mismo día que el jugador firmaba su contrato, a Cury se le ponía en nómina del club como representante para el mercado brasileño. Desde entonces, el Barça ha fichado a Douglas y a Robert Gonçalves para el filial. El primero ha vuelto a Brasil tras disputar la friolera de cinco partidos en dos años en los que ha ganado un triplete y un doblete, el segundo regresa a su país sin jugar un solo partido ya que como él mismo reconoció “llegué fuera de peso porque hacía mucho que no jugaba y me gustan mucho los helados y los refrescos”.

El caso Davinson. Ahora se ve que Cury trabaja para traer a Barcelona al ilusionante Gabriel Jesús, la nueva perla brasileña que no tiene el listón demasiado alto para superar las dos últimas adquisiciones del empleado del Barcelona en Brasil. Donde ha fracasado Cury es en el fichaje del central colombiano Davinson Sánchez, que ha preferido irse al Ajax. Explicaba hace poco su representante Fernando Schena en Ràdio Barcelona: “Nunca nos creímos el interés real del Barcelona. Un señor llamado Cury vino a hablar en nombre del club y nos presentó un esquema de contrato en dólares, cuando todos sabemos que en Europa se trabaja con euros. Nos dijo que se había equivocado de contrato. Además, se dirigió directamente a pactarlo todo con el club sin hablar con los representantes del jugador. Nos pareció muy poco serio viniendo de parte del Barcelona”. Así que se fueron a Holanda cuando en Barcelona se daba por hecho su fichaje.

El PSG. También ha estado metido el señor Cury en la eterna operación del acercamiento entre el Barcelona y el central del PSG Marquinhos. Miren si hace tiempo que dura, que cuando empezó a hablarse, Cury era sólo un agente FIFA. Y ahora resulta que no sólo Marquinhos parece que se aleja, sino que Neymar empieza a tener preocupantes cantos de sirena por parte del PSG cansado de los problemas fiscales que le acarrea su contrato con el Barça. Un contrato, en el que por cierto, tuvo mucho que ver André Cury, que apunta a empleado del año.