Unión lógica y esperanzadora

Acabo de volver del norte de Francia. Estuve en una boda y muchos primos me preguntaron por el Atlético. En mi familia todos somos del Racing Club de Lens y la llegada de los colchoneros ha desatado una gran ilusión en el seno de una afición que lleva unos cuantos años sufriendo y pasando por múltiples sustos deportivos y económicos. Ahora, la gente cree que, por fin, va a llegar la estabilidad en ambos aspectos. Y el hecho de que sea un club español el que haya venido al rescate aparece para todos como lógico y esperanzador. Lógico porque España siempre ha significado algo especial para el Lens y, por ello, desde principios del siglo pasado el equipo juega con los colores de la bandera española. Además, el cántico más conocido de los aficionados en el Félix Bollaert se basa en el famoso “Viva España”.

Esperanzador porque se piensa desde el Pas de Calais, la provincia dónde se ubica el club, que el Atleti va a aportar su experiencia y su savoir faire de la mejor liga del mundo. Jugadores de la cantera rojiblanca podrán venir a echar una mano al mismo tiempo que seguir creciendo en un campeonato más competitivo de lo que se suele decir. Esta unión resulta natural y significativa de lo bueno que suele ser el trabajo común entre franceses y españoles. Todo apunta a que el técnico será Philippe Montanier, quien se dio a conocer gracias a su éxito en… ¡España!