La ACB vive en otro mundo
La ACB presentó sus playoffs. Barcelona contra Fuenlabrada, Madrid contra UCAM Murcia, Baskonia contra Gran Canaria y Valencia contra Unicaja. Es decir, primero contra octavo, segundo contra séptimo, tercero contra sexto y cuarto contra quinto. ¡Vamos, que esto era el misterio de la Santísima Trinidad! La ACB no vive en este mundo. Vive en el suyo. De quienes también hablan de pick and roll, de puerta atrás y de poste alto y poste bajo. Esto está muy bien, pero fuera hay millones de aficionados que se acercarían al baloncesto si les hablaran su mismo idioma. De una Liga en la que el campeón fuera quien quedase primero, que los siguientes se clasificaran para la Euroliga o a la Eurocopa, y que los últimos descendieran.
Pero no. La Liga ha acabado y ahora hay que jugar playoff. A la Euroliga ya se sabe que van el Madrid, el Barcelona y el Baskonia hagan lo que hagan, y que los últimos seguramente no descenderán. Si algo se preguntan los aficionados es si el Estudiantes, club histórico donde los haya, va a bajar. Pues no se sabe. Depende de si la diputación pone el dinero que le falta al Ourense para formar una plantilla competitiva, de si la comunidad paga al Melilla los siete millones (entre canon, fondo de ascensos y descensos, valor patrimonial y aval) que le pide la ACB o de si el Palencia logra que se ejecute la resolución de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia por la cual se anula el canon de ascenso. De esto, que es lo importante de verdad, no se sabe.