Del Cerro, siempre entre los mejores
Como siempre, la final la dirige un árbitro internacional y en este caso se trata de uno de Madrid. No es algo habitual, dado que el Real y el Atlético están a menudo presentes en las finales y se trata de evitar suspicacias. Del Cerro Grande será el afortunado. Se trata de un árbitro serio, sobrio, muy estricto en sus formas y con unas facultades físicas que le hacen estar siempre encima de la jugada. Es de los pocos que mantiene durante la temporada un mismo nivel de arbitraje, sin altibajos. Siempre entre los mejores. Da la sensación de serio y duro en el campo, pero es de trato cercano con los jugadores. Personalmente, creo que es el árbitro idóneo. El encuentro se presenta interesante, con dos estilos muy diferentes de fútbol, factor que favorece al arbitraje. Mientras el Barcelona moverá el balón buscando el hueco, el Sevilla le esperará para jugarle al contraataque, y ahí Del Cerro se podrá exhibir y mostrar su buen nivel. Será muy importante que los asistentes no cometan errores.