La cabeza de Bale
El galés volvió a ser el jugador decisivo del Real Madrid y esta vez sí supo ejercer de Cristiano. Casi todo lo bueno que le pasó ofensivamente al equipo de Zidane en Anoeta fue producto de la ambición de Bale, su capacidad de anticipación, especialmente en el juego áereo, y su demostradísima capacidad para llegar a la zona del ‘nueve’. Esos son los goles de cabeza que lleva en la Liga, un número extraordinario. Sin embargo, lo más importante de la cabeza de Bale fue su capacidad para saber levantarse, después de perdonar una ocasión clarísima con el consiguiente paradón de ese porterazo que es Rulli.
Cuando parecía un partido de esos que no marcaría nunca, Gareth tuvo la fe y la claridad para convertir un gran pase de Lucas Vázquez en tres punto de oro, tan importantes que aún pueden valer una Liga, pero que seguro ya suponen un plus de autoestima para afrontar al Manchester City. Bale tiene cabeza de ganador.