Elecciones en el Real Madrid: lo llaman democracia y no lo es

El condenado. Allí estaba él en las elecciones a compromisario del domingo. Alberto Villaverde, el único condenado por haber falsificado votos para la candidatura de Villar Mir en 2006, que entonces era la continuista del recién dimitido Florentino. Allí estaba entrando y saliendo de las oficinas del club, con su carpeta en la mano y el autobús de la peña de El Bierzo aparcado en el vado de un edificio público. Lejos de perder su condición de socio por un asunto tan feo, allí estaba él, plantado en la puerta, ejerciendo su derecho al voto y colaborando en el ejercicio del de los demás. Ese autobús de peñistas de fuera de Madrid que él comandaba no fue el único que se vio durante los comicios del pasado domingo…

Movilización. Era de esperar una participación masiva en los comicios después de la movilización de un grupo de socios que están descontentos con la gestión del club. Se unieron bajo el nombre de Compromiso Blanco. Afirma Compromiso Blanco que llegó a presentar 750 candidaturas, y que de ellas han resultado elegidas 250. Pero los socios que salían a hablar en cada asamblea para recordarle a Florentino que huele muy mal el cambio estatutario que promovió en 2012 y que endureció las condiciones para ser candidato a la presidencia (20 años de socio y preaval con patrimonio exclusivamente personal) han quedado fuera. Son Carlos Mendoza, Eugenio Martínez Bravo, Antonio Castaño, Borja Martínez Laredo…

Impugnación. Ya hay muchos socios que han impugnado las elecciones. En mi opinión, los comicios se han convertido en un espectáculo poco edificante. Para unos es el día en el que hay que esforzarse por aglutinar gente y aprovecharse de un sistema viciado para controlar el club. Para otros, es el día en el que hay que intentar aglutinar gente, asumiendo que el sistema está viciado, para promover que se cambien los estatutos y democratizar el club. Otros muchos acuden a los comicios a título individual. Mientras nadie cambie el sistema viciado, estos últimos intentan hacer uso de él de forma responsable… Pero, ¿a quién favorece el sistema viciado?

Sin escrutinio. Los candidatos no pudieron dirigirse a su electorado. Nadie ha dicho cuántos socios han votado. Nadie ha publicado la lista completa de los 1.993 elegidos ni cuántos votos obtuvo cada uno. Pero esperen a la próxima asamblea. En ella no aparecerán más de 900 compromisarios… Para que fueran más tendría que haber una decena de autobuses aparcados en la puerta, como pasó en las elecciones. Lo llaman democracia y no lo es…