El Madrid tiene ya medio billete a Milán
Sin Cristiano, y sin Benzema a partir del descanso (incluso puede decirse que con medio Benzema mientras estuvo), el Madrid salió airoso de su visita al City. Puede echarse en falta que no marcara un gol. Cerca lo tuvo un par de veces en la segunda parte, cuando el City se fue derrumbando a ojos vistas. Un cabezazo de Jesé botó en el larguero; Pepe tuvo una ocasión clara, en un córner, que estrelló en Hart; aparte de eso, hubo derribos en el área de Bale y Lucas Vázquez de esos que en casa son penalti y fuera no. Pero aunque el Madrid no se traiga un gol para la vuelta, sí se trae una gran sensación de superioridad.
La baja de Cristiano marcó el partido, claro. En dos direcciones. Por un lado, faltó su pulso atacante, su aire intimidador, su continuo remate. Por otro, la presencia de Lucas Vázquez, que jugó tan bien como siempre, hizo que el equipo fuera más compacto, menos expuesto a zarandeos. De hecho, no manejó el partido. El City no le apretó, sus artistas estuvieron bien sujetos. Keylor pasó una noche plácida, sin más parada de mérito que una, ya vencido el descuento, a tiro de De Bruyne en una falta lateral con la que los de Pellegrini se encontraron a última hora. El ataque del City no dio para más.
El 0-0 en la ida da el pase en la vuelta el 65 % de las ocasiones. En el caso del Madrid, más: le ha valido para pasar siete de las ocho veces que se ha visto en el caso. El optimismo aumenta si se piensa que Silva se fue con lesión muscular, de modo que seguramente faltará en el Bernabéu. Hace falta, eso sí, que Cristiano (sobre todo él) y Benzema descansen toda la semana. Lo primero es lo primero. Con su ataque en pleno (Bale está fenomenal) el Madrid debe pasar a la final. Y, con suerte, encontrarse de nuevo al Atlético, que hoy recibe al Bayern, que le debe algo desde hace ya bastantes años...