El negocio de Danilo, el gol de Bartra y el 'barro' de Giménez

Danilo, el 'negocio del siglo' del Oporto

"No me creo que el Madrid haya pagado eso (casi 39 millones, comisiones incluidas) por Danilo", se jactaban en el Oporto. La sentencia, emitida por un directivo del club portugués tras la victoria ante el Bayern en la ida de los cuartos de final de la pasada Champions, deja entrever la sensación de 'negociazo' que permanece viva en el Oporto por el traspaso de Danilo al Real Madrid. Desembolsó 13 millones y triplicó la cantidad recibida. "Es un gran jugador, pero no vale ese dinero. ¡Qué negocio hemos hecho!", repetían en el equipo de 'Do Dragao'. El club portugués, entidad vendedora por antonomasia, todavía se congratula por la cifra que pagó el Madrid.

La actitud atacante de Marc Bartra

El gol en Riazor dibuja la vocación ofensiva de Marc Bartra. Sin embargo, el central azulgrana, que también tuvo minutos contra el Sporting, no parece ser del agrado de Luis Enrique. Quitando a Piqué y a Mascherano, titulares indiscutibles, Vermaelen y Mathieu comparecían como opciones predilectas para el técnico asturiano. Emerge la pregunta ante tal situación. ¿Por qué? En Barcelona aseguran que a Luis Enrique no le convence la tipología de juego que ofrece Bartra, de poco pase y abuso de la conducción.

El carácter 'embarrado' de Giménez

Mucho se habla del talante competitivo de José María Giménez. El defensa charrúa regresó a la titularidad con el Atlético de Madrid y, siguiendo su rutina, no se arrugó. El 'pibe' de Toledo, ciudad de Uruguay del departamento de Canelones situada a 22 kilómetros de Montevideo, creció en la Escuela 1976 con el balón como referente. "Siempre priorizó el fútbol sobre lo demás", señalan desde Uruguay. Empezó a jugar en el Toledo Junior, desde los tres a los cinco años, defendiéndose en campos de barro en los que no corría el balón. "Ahora juego en los mejores estadios del mundo", incide Giménez.

El fichaje de Benítez: El Zhar

Decíamos hace una semana que Rafa Benítez no confió en Medjani, central del Levante. El entrenador actual del Newcastle sí apostó, en cambio, por Nabil El Zhar, goleador de Las Palmas contra el Espanyol. "Tiene ritmo y grandes jugadas. Está listo para alcanzar el nivel de los grandes de este equipo", fue la frase del técnico español tras los primeros partidos de El Zhar en el Liverpool. Benítez quedó prendado del futbolista franco-marroquí por su Mundial Sub-20 en Holanda en 2006 e indicó al conjunto red la conveniencia de su fichaje. "Le tengo mucho cariño y respeto. Benítez es un gran hombre", afirma El Zhar.

La patada de Materazzi a Biraghi

Biraghi completó ante el Levante uno de sus mejores partidos como futbolista del Granada. Causa sorpresa su pobre rendimiento general. El lateral siempre estuvo muy bien considerado cuando militaba en la cantera del Inter. Hasta Mourinho le subía para ejercitarse con el primer equipo. Zanetti ejercía de su consejero, siempre pendiente de él, y aprendía de primera mano del mejor Maicon. Biraghi tuvo esa suerte. Materazzi también le ayudaba en los entrenamientos. Con menos tacto, como era característico en él. “Recuerdo una patada en el culo que me dio para animarme”, hizo público el jugador del Granada en una entrevista en Goal.

El berrinche de Scepovic

Hijo de futbolista, Stefan Scepovic presume de gen goleador. Un día un entrenador le dijo a su padre que no valía para el fútbol. El delantero del Getafe recuerda aquel episodio como arma de motivación. Creció en Mérida, donde jugaba su progenitor. En el recreo, donde estaba prohibido el balón, utilizaba los botes de zumo como pelota. El Mérida acabó por reclutarle, al igual que la selección extremeña. Scepovic deslumbró en un Campeonato de España, llamando la atención del Real Madrid. Su familia dijo no al interés blanco. “Era muy pequeño, no tenía ni 18 años y mi padre no quiso que me fuera solo a una ciudad tan grande”, reconoció Stefan a EFE. La decisión paterna provocó el enfado de Scepovic. “No me lo tomé muy bien. Pero ahora estoy en España, donde quería”.

Adrián apunta al banquillo

Adrián González se ha despojado del aura de ser el hijo de Míchel. Estaba cansado de tener que aguantar aquello de que jugaba por ser quien era. En el Eibar ha encontrado su sitio. La familia entera vibró en Ipurúa con su gol al Deportivo. Gente de fútbol. Adrián seguro que ya vio el partido repetido. Graba sus encuentros para analizar los errores y subsanarlos en próximos compromisos. También ve partidos de los rivales a los que se tiene que enfrentar. Lo entiende como una parte más de su trabajo. Tiene alma de entrenador.

La PlayStation de Víctor Casadesús

Drama en Orriols. El Levante dejó escapar una victoria segura y la amenaza del descenso aprieta todavía más. Víctor Casadesús era uno de los jugadores más tocados. Había marcado su segundo gol en una temporada que no está siendo fácil para él. Cuando pierde en la ‘Play’ no lo pasa tan mal. El jugador de Algaida es un experto consumado en el arte de los videojuegos. Ha ganado campeonatos del Pro Evolution Soccer junto a un amigo de juventud. Maneja los mandos con soltura.

Coke, Cristiano y Messi

Capitán y orgullo sevillista. Coke Andújar cumple su quinta temporada en el Pizjuán en un gran estado de forma. Su golazo en el derbi es una muesca más. Indiscutible para Emery, Coke se distingue por su capacidad de quite y su férreo marcaje sobre los rivales. Él también opinó sobre el manido debate de Cristiano y Messi. “Cristiano es más difícil de parar”, aseveró. Otro veredicto sobre la competencia eterna.

Multiusos Rukavina

Marcelino tira de Rukavina para todo. El defensa serbio ya ha jugado este curso en el lateral derecho (su rol habitual), en el izquierdo, de central y como interior, demostrando su fiabilidad en cada una de las posiciones. Acaba contrato este verano y el técnico asturiano desea que prolongue su vinculación con el Villarreal. Todo por su polivalencia.