Las dudas volaron del Madrid al Barça
Fue llamativa la declaración de Piqué al terminar el partido: “Ahora tenemos que evitar caer en un bajón...”. De repente, el Barça triunfal se ve bajo una nube negra, provocada tanto por el resultado como por la forma en que se produjo, con ese final en el que se derrumbó estrepitosamente. Durante casi todo el tiempo controló el partido, aunque dando la sensación de que pretendía más eso que propiamente ganarlo. Pero con el cambio de Rakitic por Turan, se desplomó. Fue como quitar el tapón de la bañera. De un momento a otro, se convirtió en un equipo desmedrado, incluso cuando jugó ante diez.
Así que Piqué adelantaba la forma de pensar hoy de muchos barcelonistas, que ven como una montaña los cuartos ante el Atlético (que encima ayer ganó 5-1), sienten menos resuelta que antes la Liga, lo que les obligará a esfuerzos indeseados, y ven a un Madrid crecido, que les puede esperar en la siguiente esquina de la Champions, si es que se escapan de la primera. Quizá todo sea cosa de que el tridente vuelva a jugar bien. Ayer, los tres, Messi, Neymar y Luis Suárez, estuvieron flojos. Largos viajes, Virus FIFA... Quizá. Pero lo llamativo fue el hundimiento general en la última fase del partido.
En cuanto al Madrid, ya tengo escrito aquí que con Keylor (ayer enorme cuando fue requerido), el flotador de Casemiro y el buen estado de sus tres delanteros, puede medirse con cualquiera. No tiene continuidad de juego, no la tuvo ayer, pero tiene poder en las dos áreas. Y tiene la alegría de Marcelo, el ‘rock and roll’ del equipo, como dice Jesús Gallego. Esta victoria en el Camp Nou sacude el pesimismo de una temporada que venía pintando para desastre. Autoriza a creer en la Undécima, ya no como ilusorio Clavo Ardiendo, sino en pie de igualdad con los demás aspirantes. Todo en un solo día.