El Arsenal murió de pie con 20 remates

El 3-1 final fue merecido porque el Tridente del Barça es inapelable. Neymar, Luis Suárez y Messi, sobre todo el argentino, aparecieron cuando su equipo peor lo pasaba ante un Arsenal que nunca tuvo complejos. Ellos resolvieron, mientras que los de Wenger se estrellaban ante un Ter Stegen en figura. El Arsenal sumó 20 remates, que son muchos para jugarse en el Camp Nou y en Champions. Y hablan de la ambición, del sentido ofensivo, de la buena escenificación que presentó Wenger, sobre todo de mitad para arriba, con Özil y Alexis poniendo muy nerviosa a la zaga del Barça.

Fue clave, en esta pugna, el gol de Neymar que abrió el marcador en un robo, salida y pase de balón coordinado del Barça. El Arsenal no se arrugó, pero entonces llegó un gol supremo de Luis Suárez, siempre bajo el liderazgo de Messi, que finalizó su noche con el tercero. Todas las magníficas intenciones de Wenger se fueron al traste ante el Tridente.