Diego Costa da una salida a Del Bosque
A Diego Costa se le pelaron los cables ayer y la montó. Escupió a los pies del árbitro y le dio un bocado en el cuello (sin apretón) a Barry, del Everton. Fue expulsado y se montó una polvareda tremenda. Es un gran delantero pero con un déficit de conducta que, pasando los años, no va a menos. Del Bosque le metió en la Selección en un tiempo que, declinando Villa y el Niño Torres, y sin terminar de romper ninguno de los emergentes (Soldado, Negredo, Llorente...) le vio como solución. Él se jugó en cierto modo el tipo en la apuesta: fue a Brasil a jugar con nosotros, quién sabía si contra Brasil.
La cosa no salió bien, ni allí (aunque se inventó un penalti que nos dio el único gol ante Holanda) ni después. Sólo ha marcado un gol para España después de diez partidos. Del Bosque le ha ido llamando después de cada pinchazo, agradecido quizá todavía a la apuesta que hizo por nosotros en un momento difícil. Pero ni encaja en el juego ni encaja con el grupo, en el que el límite del gamberreo lo marca Piqué, cuya raya está bastante más acá que la de Diego Costa. Mientras, han ido cuajando otros delanteros: Morata, Alcácer y el sorprendente Aduriz, al que los años sientan muy bien.
Este viernes habrá lista de la Selección. Una lista importante, dado que queda bastante poco para la Eurocopa. Me parece una oportunidad estupenda para que Del Bosque no llame a este jugador, cuya incorrección ha pasado ayer todos los límites. Del Bosque se puede sentir tranquilo con su conciencia: ha hecho más por instalar a Diego Costa en la Selección que el propio jugador por mantenerse en ella. Esto ha sido el colmo, y por lo mismo ofrece una salida al asunto. Morata, Alcácer y Aduriz están ahí y no tienen contraindicaciones. No fue malo intentar lo de Diego Costa, pero no ha salido bien.