El ‘Board’ , el triple castigo y la tecnología
International Board (el ‘Board’, para los clásicos) es el organismo que controla las reglas de juego del fútbol, y lo ha venido haciendo de forma exquisita hasta hace pocos años. Decide por ocho votos, cuatro de las federaciones británicas y cuatro de la FIFA, así que los británicos tienen en la práctica la posibilidad de bloqueo de cualquier cambio. Pleitesía a los fundadores. El fútbol nació allí y esas cuatro federaciones existían desde bastante antes de que se creara la FIFA. A no todo el mundo le parece bien ese control. A mí, sí. El reglamento del fútbol es sencillo y estable y le ha ido muy bien así.
Pero no tanto en los últimos años. Cuando se introdujo la variante de que fuese expulsado el jugador que interrumpiera con falta un avance de ‘ocasión manifiesta de gol’, se hizo sin meditarlo lo bastante. Se aplicó no sólo a los casos fuera del área, para los que el castigo con un simple golpe franco parecía, en efecto, insuficiente, sino también dentro del área, donde ya existe el penalti como castigo máximo. Penalti, expulsión y, aperajada a ésta, suspensión posterior. Lo que acabó por conocerse como triple castigo. Un exceso. El penalti es bastante. Felizmente, ahora se ha corregido, junto a otras medidas.
O sea, hemos toqueteado el Reglamento para adelante y para atrás, lo que mete confusión. También en lo de hacer salir del campo a todo lesionado para ser atendido, para evitar simulaciones y pérdidas de tiempo. Ahora el lesionado no habrá de salir si la entrada ha merecido tarjeta. Otra marcha atrás. En la misma sesión, International Board entreabre la puerta a la revisión tecnológica. A pesar de su buena aplicación en otros deportes, no todo el mundo está seguro de que eso mejore el fútbol. Personalmente prefiero el arbitraje humano. Honrado y bien capacitado, eso sí. Ahí hay territorio de mejora.