Francia y el compromiso de la Eurocopa
Yves Saint Geours, embajador de Francia, nos visitó en AS, acompañado de sus agregados de Cultura y Deportes y de Comunicación. El fondo de la charla fue, por supuesto, la próxima Eurocopa. Y aunque hubo digresiones inevitables hacia las figuras de Zidane y Benzema, aquel asunto fijó el eje de la charla. Francia organiza la Eurocopa de este verano. Asume una responsabilidad: la de mantener en alto la bandera de nuestro derecho a una forma de vida y de ocio frente a la barbarie que pretende amargarnos la vida. París sufrió el último gran atentado islamista, el 13-N, que nos estremeció a todos.
El pesimismo tras aquellos hechos llevó a la suspensión del Bélgica-España cuatro días después. Bélgica no se sintió capaz de garantizar la seguridad del partido. Una rendición compensada en parte por la celebración esa misma fecha del Inglaterra-Francia en Wembley, con grandiosa exaltación de La Marsellesa, como himno de todos. Hace unos días, a cien del inicio de la Eurocopa, se deslizó la idea de que algunos partidos quizá hayan de jugarse a puerta cerrada. Yves Saint Geours refutó esa especie. En la larga charla que mantuvimos, defendió ante todo la firmeza de Francia en honrar su compromiso.
Ese compromiso es el de dar cobertura a una Eurocopa en feliz normalidad en ese espacio común europeo que es Francia. Allí se gestó una Revolución que nos hizo pasar a todos de súbditos a ciudadanos. En cuanto al deporte, su contribución es máxima: los JJ OO, el Tour, el Mundial de Fútbol, la Copa de Europa, la Eurocopa. Ahora le toca amparar la gran fiesta europea del fútbol frente al presumible ataque exterior a nuestra forma de sentir y de vivir. Será difícil, pero Francia confía en su pericia y en la de sus socios (entre otros y especialmente, como dijo, España) para conseguirlo.