El Roma falló con el estoque

El Roma fue competitiva, supo salir a la contra, tuvo momentos de dominio y si no hubiera fallado con estrépito en ataque, hubiera puesto en un serio aprieto al Madrid. Con la sensación de que se equivocó con el planteamiento de la ida y de que debía haber sido un resultado final más igualado, Spalletti se la jugó con la alineación más ofensiva que recuerdo. Sólo Keita como mediocentro defensivo en un equipo que trató de presionar en los primeros minutos la salida de balón del Madrid.

Salah hizo mucho daño por la derecha ante la pasividad defensiva de Marcelo, pero falló con el estoque. Dejó claro que tiene que jugar en la derecha y no en la posición centrada que le hemos visto con Spalletti. También evidenció que le falta gol, como demuestran sus cifras globales en los últimos años. Pero el Salah que enamoró a Mourinho, cuando jugaba en el Basilea y llegó al Chelsea, quedó reflejado en el Bernabéu. Algo similar le ocurrió a Dzeko, que tuvo en 90 minutos la opción de cambiar la sensación de fracaso en su primera temporada en Italia. El resultado final fue cruel con el Roma. El Madrid llegó más al área, pero sólo empezó a crear ocasiones claras a partir del primer tanto, cuando los romanistas bajaron los brazos. El entrenador italiano tuvo el detalle final de que Totti se despidiera a lo grande de la Champions. Un gran escenario y un público que le aplaudió en un gesto de sabiduría futbolística.