Florentino, toca escuchar

Se le podrá echar la culpa al pésimo partido de Modric, James e Isco o a la mala puntería de Cristiano Ronaldo, que perdonó dos ocasiones de las que suele meter o al árbitro, por no pitar el claro penalti de Gabi sobre Danilo, pero la realidad es que el Real Madrid tiene un problema estructural en su parcela deportiva, que se percibe de manera fidedigna cada vez que se enfrenta contra otro equipo de nivel, que sabe a lo que juega, que es solidario y que marca diferencias con un solo fulgor de Griezmann. El Atlético es hoy mejor equipo que el Madrid, porque tiene un proyecto, que encarna un entrenador.

El auténtico dueño del Real Madrid, o sea el socio, pide la dimisión de Florentino de manera inequívoca, porque tiene bien identificado el problema. Hace diez años el presidente eligió su destino con su primera espantada, en la que reconoció haber malcriado a los futbolistas y ahora le conviene escuchar a la grada y a los que le dicen la verdad, aunque duela. Para colmo, Cristiano, en una declaración que sonó muy mal, profundizó en la mayor herida que se ha abierto desde que está este presidente: el Madrid dejó de ser una familia para convertirse en el primero de la lista Forbes. Ya nada será igual para Florentino, aunque convoque Elecciones para volver a presentarse.