Problemas para la anfitriona EE UU, revancha Argentina-Chile y sin margen para Brasil
No hubo manos calientes en el sorteo y la mejor muestra es el grupo que le tocó al anfitrión EE UU. Medirse a la Colombia de James en el partido inaugural, a la Costa Rica de Keylor Navas después y a la Paraguay ordenada de Ramón Díaz por último no debe ser motivo de satisfacción para Klinsmann y los suyos. Por eso se le quedó al técnico alemán del Team USA la cara que se le quedó. Tras su fracaso como anfitrión en la última Copa Oro, no tiene margen de maniobra como para volver a caer en un gran torneo en casa y ante su gente.
Donde también habrá picante aunque sobre todo por saber cuál de las dos pasará como primera es en el emparejamiento entre Argentina y Chile. La reedición de la última final debe decidir la cabeza del grupo, pues Bolivia y Panamá aparecen como meros comparsas. Messi deberá resarcirse de la final perdida en Santiago y en La Roja la novedad estará en el banquillo, con un argentino, como lo era Sampaoli, enfrentándose a sus compatriotas: Juan Antonio Pizzi.
A Brasil el grupo le dejó un buen sabor de boca, pero sin alardes. Perú ya le complicó en la última Copa América y Ecuador es la revelación en las Eliminatorias. Teniendo en cuenta que pasan dos y que Haití no tiene opciones, cualquier tropiezo puede costarles muy caro a los brasileños. Algo similar a lo de México en su grupo. Uruguay le pondrá las cosas más difíciles que Jamaica y Venezuela, pero no podrán relajarse los de Osorio si no quieren complicarse el pase o pasar como segundo y tener un peor cruce. La suerte está echada y ya sólo falta esperar. El 3 de junio es la fecha en la que la pelota rodará en la Copa.