Benítez, Florentino y aquella campaña

Benítez aprovechó su presencia como comentarista de BT Sports para largar fiesta contra Florentino. Dijo unas cuantas verdades conocidas, que no son sorpresa para nadie, pero sí más desprestigio para el Madrid al ser tan crudamente formuladas por quien fue su entrenador hasta hace poco. Y que blasona (y así fue presentado) de ‘hombre de la casa de toda la vida’, criado como jugador (menor) en su cantera, y luego como entrenador (con mejor recorrido) también. En su deposición se detecta un despecho mal controlado. Se nota bien que ya ha cobrado su finiquito, porque antes no lo dijo.

Sin quitarle razón en el fondo, lo que sí hay que consignar es que ha terminado de retratarse. No hace mucho, cuando aún partía peras con Florentino, se defendió de su mal momento diciendo que había una campaña contra Florentino, contra el club y contra él mismo. Lo dijo al poco de recibir en Valdebebas la visita del ínclito, con lo que no es difícil pensar que era cosa sugerida. Florentino suele defenderse así de sus (escasos, aunque crecientes) críticos: van contra él, van contra el club. Benítez fue servil con Florentino desde que llegó, pero ese día alcanzó el ridículo.

Cuando firmó, sabía bien, cómo de invasivo es Florentino en la parcela técnica y cómo se mueve con el entorno. Aceptó no ser manager, sólo entrenador. Firmó lagrimeando de felicidad. El primer día Florentino le paseó por el césped, tomándole por el hombro y él se fue a visitar a Bale, al que concedió la posición teórica de ‘reina de los mares’. En Australia y en China contestó a las preguntas sobre Cristiano haciéndole de menos. Sus alineaciones cuidaron con esmero los gustos del presidente, que pese a todo ello no tuvo escrúpulos en tirarle como una colilla cuando le plugo. ¡Y ahora se hace el machito!