Aficionados contra entendidos

Curiosísima la discrepancia entre los aficionados y los técnicos a la hora de pronosticar quién ganará la Copa de baloncesto. Sorprende, sobre todo, la absoluta unanimidad de los dos sectores. Las casas de apuestas, o sea, los aficionados, dan favorito al Madrid. En cambio, para ni un solo entrenador encuestado de la ACB, que han sido todos los de los equipos no clasificados, el Madrid es favorito. Para ellos, el título estará entre el Valencia, el Baskonia y el Barcelona, por este orden. Es evidente que quienes más saben de baloncesto son los entendidos, es decir, los entrenadores, pero los aficionados no van a tirar su dinero llevados por el amor a unos colores. Y tampoco está claro que los madridistas sean mayoría sobre el resto.

La dicotomía resultante depara un análisis muy interesante. Imbroda advirtió en su día que la ACB tenía muchos entendidos y pocos aficionados, queriendo decir que sus seguidores sabían un montón de baloncesto, pero eran muy poquitos, mientras el gran público permanecía ajeno a la competición. Efectivamente, el gran problema de la ACB es que los intereses de los entendidos están por encima de los del público. Los entrenadores, los agentes, las gentes del baloncesto en una palabra, saben tanto que no permiten que alguien juegue más de 25 minutos. Ni que meta 30 puntos, no sea que deteriore la gestión de grupo. Pero eso el público no lo quiere. Y así va el baloncesto. Cada uno por su lado, hasta una completa disparidad en los pronósticos.