Bale: ¿Un jugador de cristal?
Bale es un portento desde el punto de vista físico. En forma, es uno de los mejores futbolistas que yo he visto. Como líder de equipo y con componente psicológico alto, su rendimiento deportivo estaría al máximo nivel mundial. Sin embargo, la realidad nos demuestra lo contrario. Es un jugador que es difícil que esté dos meses seguidos rindiendo a buen nivel por problemas físicos, fundamentalmente musculares. Cuando consigue estar en relativa buena forma, aparece una nueva lesión, casi siempre a nivel de gemelos y sóleo.
El sábado pasado tuvimos la oportunidad de estar en el I Forum Internacional del Sistema Aquileo-Calcaneo-Plantar, celebrado en el Hospital Infanta Leonor de Madrid, donde se puso de manifiesto que el sóleo es el músculo desconocido y traicionero del organismo. Hay que tener mucho cuidado con él. Hacer un diagnóstico exacto y establecer unos criterios de pronóstico en cuanto a tiempo. Y a partir de ahí, manejar el protocolo de tratamiento, de acuerdo a la biomecánica del músculo y no de las propias sensaciones del futbolista, si queremos evitar recaídas innecesarias. Bale quiere jugar. Quiere recuperarse pronto. Fuerza su recuperación con un esfuerzo envidiable. Pero muchas veces hay que dar tiempo al tiempo para conseguir mejores resultados.