El reto de Guardiola en Manchester
El reto de verdad. Ahora sí, Guardiola tiene por delante un verdadero desafío, convertir al City en la bandera del fútbol británico. Lo de Múnich ha estado bien, pero ese coche lleva décadas circulando sin rival por las carreteras germanas. Si no gana la Champions este año, Herr Pep pasará a la historia del Bayern como un conductor más del bólido. En Manchester, el proyecto que tiene por delante el de Sampedor va más allá de ganar algunos títulos, que eso ya lo ha hecho Pellegrini, y tiene que ver con cambiar la singularidad y el orden del fútbol de las islas. Como un alquimista extranjero, Pep llega con el toque y la posesión a dominar un fútbol acostumbrado al juego directo y de ida y vuelta. Tiene que hacer un gran equipo, que gane y doblegue a los rivales con la pelota, siendo capaz de promulgar en territorio infiel un nuevo credo futbolístico. Si Guardiola evangeliza el fútbol británico, será su ascenso definitivo a los altares del Olimpo de los entrenadores. Pero, no nos engañemos, va a ser una tarea ardua. Sería normal que se pidiera a Neymar o a Iniesta o a Busquets, que tonto no es.
Mourinho al United. Yo no lo dudaba. El fichaje del portugués convertiría a Manchester en foco de una rivalidad mundial y a la Premier en centro del fútbol universal. Además, es imposible que Mou lo haga peor que Van Gaal. Imaginemos un derbi de Manchester con los dos equipos jugándose el título y Pep y Mou en los banquillos… y a Javier Tebas llorando por la pérdida de mercado del Clásico en el mercado internacional.
Vuelve el Sevilla. Tras unos meses de incertidumbre, los de Emery han empezado el año creciendo sin parar en confianza y se parecen de nuevo al equipo rocoso del año pasado. El despliegue físico vuelve a ser admirable. Hay momentos en los que aprietan al rival como la delantera de los All Blacks. Y no les hace falta la haka porque ya tienen el himno del Arrebato que pone los pelos de punta. Salvo sorpresa, parece que ese himno será el que más se cante en la final de Copa, donde, por muy bien que esté el Sevilla, el Barça seguirá siendo el favorito.
Mascletá che. La situación del Valencia reventó en el Camp Nou. Más allá de un planteamiento u otro, el desánimo y la inoperancia de los jugadores demuestran su desconfianza total en el técnico. Gary Neville está haciendo prácticas con material inflamable y puede salir ardiendo todo el club. El equipo está mal construido, vale, pero ahora mismo el vestuario necesita un entrenador experto que lidere el grupo o corre peligro de meterse en el pozo del descenso.
Jackson. Si llega a llevar 15 goles marcados, ¿cuánto les hubiera sacado el Atleti a los chinos? ¿Cien millones?