El Eibar tiene un color especial
Aún falta un partido por disputarse para llegar al ecuador liguero, pero ya podemos ir sacando las primeras conclusiones. Los puestos cabeceros siguen teniendo dueños fijos y prácticamente vitalicios. Sin embargo, también hay algunas historias que sorprenden. Una es el gran arranque del Eibar, equipo que ha igualado los números conseguidos la pasada temporada a estas alturas y esperan no repetir este año aquella desastrosa segunda vuelta. Tienen esa lección muy bien aprendida y grabada a fuego con sangre azulgrana en sus pieles.
Nunca se sabe lo que les deparará el futuro. No obstante, desde fuera, pero a una distancia relativamente cercana, se perciben unas sensaciones muy distintas a las existentes hace justo un año a estas alturas de temporada. Entre otras cosas, ahora la plantilla armera es mucho más amplia. Además está compuesta por jugadores jóvenes, deseosos de demostrar su talento en Primera División. Este grupo de amigos, como ellos mismos se consideran, continúa pulverizando registros. Con un contundente 0-4 al Betis ha logrado la mayor goleada durante su corta historia entre los grandes, y ha arrancado incluso la ovación final del caballeroso público presente en el estadio Benito Villamarín.