El TAD, Cheryshev, Florentino y Jacinta

El TAD falló definitivamente que el Cádiz sigue adelante en la Copa, por alineación indebida de Cheryshev. Era de esperar. Es un baldón más para este Real Madrid desorganizado en lo deportivo, volcado en todo lo que suponga brillo fatuo. Un Madrid de dinero, giras, marketing y palco cargado de poder, pero de espaldas a todo lo que fue y le hizo célebre y respetado, además de ganador. Un Madrid sin estructura deportiva, al que por ello no resulta extraño que le haya pasado esto. “O estamos a setas o estamos a Rolex”, dice con frecuencia mi amigo Maroto. El Madrid no está a setas, está a Rolex.

Hace poco, el heresiarca estuvo en El Larguero y en una debilidad admitió: “No quiero escurrir la responsabilidad. No estuvimos a la altura. El jugador debería haberlo sabido y alguien del club, también”. ¡Y sin embargo, el club insiste en acudir a la justicia ordinaria, en busca de una interpretación de futuro, ya sin efecto práctico, a ver si aún puede decir en su día que ha sido atropellado en un caso en el que él mismo admite el error y la culpa de su club! ¡No le importa vulnerar el viejo consenso del fútbol de resolver sus cuestiones en su propia jurisdicción! La soberbia por encima de todo.

Y no, no ha fichado a Jacinta, la empleada modelo que Simeone citó cuando fue preguntado sobre quién llevaba esas cosas en el Atlético. No, no la ha fichado, esa fue nuestra inocente broma de ayer, espero que no haya molestado a nadie. Tampoco ha fichado un director deportivo que le organice un departamento que en otros tiempos fue modelo del que copiaron muchos clubes de España, entre ellos el Barça, al que tan bien le va en este siglo. El Barça se me parece mucho al Madrid que fue, el Madrid se me parece mucho al Barça que fue. Por eso no me extraña que la balanza de títulos haya dado el vuelco.