Villar es a día de hoy el Papa del fútbol

Con Blatter y Platini inhabilitados para largo tiempo y 41 popes del fútbol procesados o encarcelados, Villar es ahora mismo el Papa del fútbol. En la UEFA es vicepresidente primero, por lo que ante la suspensión de Platini recaen en él las funciones de presidente. En la FIFA es vicepresidente, aunque en esa posición tenía dos por delante: de nuevo Platini, que no cuenta, y el camerunés Hayatou, uno de los pocos no persegudidos, pero enfermo del riñón, y en la práctica casi inactivo. Villar entregó la Copa del Mundial de Clubes en Tokio al Barça en la condición de presidente interino de la FIFA que le corresponde.

Lo curioso es que Villar no quiere ejercer niguno de los dos cargos, los rehuye. Le hubiera correspondido presidir el sorteo de la Eurocopa en París, en ausencia de Platini, pero delegó todo el protagonismo en Infantino, que es quien mejor pinta como posible sucesor de Blatter. Y en cuanto a la FIFA, se ha limitado a dar la copa al campeón, pero escapa cualquier otro protagonismo. Villar no habla ningún idioma salvo el español y eso significa una barrera evidente para un cargo así. No obstante, los que están cerca de él aseguran que duda entre presentarse a la UEFA o a un nuevo mandato en la Federación.

No hay sospechas de corrupción contra él, lo que le hace una ‘rara avis’ en el mundo en que se ha movido y en el que tantos han caído en esa especie de espectacular redada universal lanzada por la fiscal Loretta Lynch. Con frecuencia le he comparado con el emperador Claudio, al que tan popular entre nosotros hizo la serie ‘Yo Claudio’. Parecía tonto e inútil, por su tartamudez y su cojera, y así se fue salvando de la lluvia de complots y asesinatos en la familia Julia, hasta llegar a emperador como puro superviviente, y hasta añadió Britannia al Imperio. Caray con Villar. Ahí le tienen: Papa del fútbol.