La gran decisión de Ruth Beitia

Rumbo a los Juegos de Río, Ruth Beitia Vila, seguramente la mejor atleta española de todos los tiempos, lleva una trayectoria marcada por grandes decisiones. En esas decisiones inciden la sensatez, la constancia y la profesionalidad: no es extraño hacer una entrevista a Beitia mientras ella aprovecha para descargar músculos con el rodillo mágico de espuma…

Pero, curiosamente, la casualidad actuó en la gran decisión de Ruth: aquella que depositó a Beitia en sendos podios consecutivos (Mundial de 2013, bronce en Moscú, y Europeo de 2014, oro en Zúrich) y la mantiene como plusmarquista mundial de salto de altura en veteranas de más de 35 años: fue cuando, a fínales de 2012, la estación lluviosa otoñal de Cantabria evitó que Ruth dedicara horas al patinaje urbano… y la remitió de nuevo a realizar controles con su entrenador, Ramón Torralbo. La idea era ver si Ruth podía continuar relajadamente esa carrera que la olímpica decepción de Londres había frustrado. Los controles fueron siderales. Tras la gran decisión de seguir, Ruth subió a los cielos en Moscú y Zúrich. Y ahora mira al podio de Río de Janeiro. “Pero me gustaría decidir yo mi retirada, no que mi cuerpo me jubile”, aclara Ruth Beitia: ella decide.