Ancelotti está dispuesto a volver al Madrid si Florentino se marcha
Año sabático. La pesca del salmón en las frías aguas canadienses o la degustación del mejor jamón ibérico son sólo algunos de los pequeños placeres que entretienen la existencia de Ancelotti en su año sabático. Carletto sabe disfrutar de la vida, como lo hacía de su profesión. También suele venir mucho a Madrid, donde aún vive su hija, que le ha hecho abuelo hace pocos meses. Y no puede apartar su mirada de lo que le sucede a sus antiguos pupilos. El eco del himno (el nuevo himno, el de La Décima) sigue resonando en su cabeza desde que lo cantara con tanta gracia aquella vez en el Bernabéu.
Algo se mueve. Después de la debacle del Clásico sucedió un hecho curioso. Los teléfonos de la gente cercana a Ancelotti (ya saben, el entorno) empezaron a echar humo haciendo sonar el de varios periodistas en sus redacciones. Se interesaban por el futuro de Benítez. También, imaginamos, por el de Florentino. Porque aquí viene la noticia: a Ancelotti le encantaría volver al banquillo del Madrid. Pero para que eso suceda, como ocurre con el retorno de algunos ilustres (como Raúl o Del Bosque), se tiene que dar antes una premisa: que Florentino se marche de la entidad.
El porqué. Sobre lo dolido que se fue Ancelotti del Madrid (aunque su caballerosidad le impidiera mostrarlo en público) sobra escribir. Para definir la situación sólo reflejaremos aquí sus últimas declaraciones hechas hace sólo unos días desde Vancouver a Mediaset Italia: “No hay paciencia en el Madrid, empezando por su presidente”. La afirmación no es dura si la comparamos con la que hizo Arrigo Sacchi en este periódico en 2009 para definir lo que sucedió en la primera etapa del Florentinato (2000-06): “Se caía un avión en Colombia y la culpa era del entrenador. Llegaba un jugador borracho al entreno y la culpa era del técnico. Florentino siempre le quitaba la autoridad al entrenador”. Ahora, Benítez también sabe lo difícil que es dirigir al Madrid...
A la espera. El interés de Ancelotti (y su entorno) por lo que suceda institucionalmente en el club tiene su lógica. El italiano ha dado su palabra (que en él es mucho, casi suficiente) para entrenar al Bayern la temporada que viene. Dentro de poco se conocerá que Guardiola abandona el club bávaro para ir al City de sus amigos Begiristain y Soriano. El banquillo bávaro le ha parecido perfecto a Ancelotti. Seguir haciendo historia en Alemania como antes hizo en Italia, Inglaterra, Francia y España. Y tendrá otra opción, la del United (donde el proyecto de Van Gaal parece agotado). Tentador... Pero todo quedaría parado ante la posibilidad de volver al banquillo del Madrid.