Cristiano, Atlético y Sevilla, final feliz

Mientras en Madrid caían goles, en Lisboa y Sevilla se vivieron partidos de una emoción intensísima. El conjunto compuso una gran noche europea a vista del aficionado español, porque si en el Bernabéu tuvimos uno de esos partidos que dejan la sensación de que esta fase de grupos cobija a clubes que no dan para mucho, lo de Lisboa y Sevilla estuvo cargado de dramatismo hasta el pitido final. Su victoria sobre la Juve, combinada con la del Manchester City ante el Gladbach, metió al Sevilla en la Europa League, ‘su’ competición. Por su parte, el Atlético arrancó al Benfica en Lisboa el liderato del grupo.

Se cumplieron todos los objetivos, porque en la goleada del Bernabéu, iniciada por un Benzema que mata sus penas con goles, Cristiano hizo cuatro, uno de ellos incluso de falta, que ya era hora. Con eso culmina la fase de grupos con 11 goles, dos más que el récord precedente, que compartía él mismo con Luiz Adriano. Pero la radio trepidaba sobre todo con el juego del Atlético en Da Luz, escenario simbólico, que fue excelente y le adelantó hasta el 0-2. Al final el Benfica se creció, descontó y apretó mucho hacia el empate, pero el Atlético se sostuvo. Ganó el grupo y, lo mejor, su juego es cada vez más convincente.

Y tremendo final en Sevilla, donde al descanso había desánimo. No podía con la Juve y en Manchester el Gladbach ganaba 1-2 al City. Desastre. Pero todo dio la vuelta luego. Marcó Llorente y el City empezó a hacer goles hasta completar un 4-2. La atmósfera se transformó, en una de esas sacudidas que sólo el deporte puede provocar, aunque tras el entusiasmo vino el miedo. El final, con la Juve apretando y cinco minutos de descuento, se hizo eterno. Pero llegó. El Sevilla compensa su mala marcha en el grupo con esa clasificación para la Europa League, competición que le es tan grata.