Las Terrazas: la tierra de Polo Montañez

Lejos de la bulliciosa La Habana y su ambiente, la primera etapa de la Titan Tropic acabó en Las Terrazas. Sólo 88 kilómetros de distancia, pero un cambio radical. De paisaje, de gentes, de aire... Se ven edificios verticales, clavados dentro de la exuberante fauna y flora de esta zona, reserva de la biosfera de la que los cubanos aseguran que tiene "un microclima". Se comprueba fácilmente después de ver en menos de cinco horas una lluvia torrencial, la luz del sol e incluso un poco de frío. Es la tierra de Osmany Cienfuegos, pieza clave en el proceso cubano, y también de Polo Montañez. ¿Y quién es? En Cuba lo saben bien.

Montañez fue un artista de lo que se podría llamar en Europa folk, que cantaba a la Cuba más rural, a los carboneros, a los recolectores de azúcar... Trabajador del campo hasta ser adulto, empezó su carrera en 1994, cuando abrió el hotel Moka (donde se hospeda parte de la organización de la Titan Tropic) y en el 2000 se hizo profesional ganando discos de platino en Colombia. Un accidente de tráfico en 2002 le quitó la vida prematuramente. En un lago del Río San Juan, en Las Terrazas, la casa donde vivía Montañez se ha convertido en un museo que regenta su hermano, que en cuando llegan turistas enciende las luces, pone vídeos de Polo y sirve unas cervezas en su honor. Se emociona al hablar de él y también lo hacen los chavales jóvenes de Las Terrazas que ahora se preocupan de ver los fines de semana al Real Madrid o al Barcelona. "Neymar, Cristiano, Messi", dicen con entusiasmo, pero inmediatamente se desdicen: "Aquí el ídolo es Polo Montañez". En el campamento de la Titan Tropic hay una calma especial. La de la música de Polo.