Incompetencia imperdonable

Bochorno. El ridículo del Madrid con el desconocimiento de la situación de Cheryshev en la Copa demuestra un mediocre funcionamiento de la estructura que rodea al primer equipo. Galácticos en el campo y negligentes alrededor. El mero hecho de que nadie del club decida cerciorarse de la situación disciplinaria de los jugadores antes de iniciar una competición demuestra una dejación de funciones vergonzosa. No se puede hacer directamente responsable a Florentino de lo sucedido, pero en su debe está el haber mantenido en torno al equipo una estructura poco profesional, donde se valora más a los oficiales por llevarse bien con los futbolistas, por peloteo y simpatía, que por una verdadera formación y competencia. La dirección del club, más allá de defenderse en los comités, debe tomar medidas contundentes que eviten otro bochorno como éste. Si no lo hacen, habrá más.

El tweet de Piqué. Seguro que a Del Bosque no le habrá parecido bien que Gerard se descojonase públicamente del ridículo del Real Madrid con las caritas en twitter y luego ante las cámaras. Son buenos chicos, sí Vicente, pero cuando se equivocan hay que decírselo. Florentino hizo muy bien en no entrar al trapo. ¿Seguirán los jugadores blancos de la Selección, con Sergio Ramos al frente, defendiendo públicamente a Piqué de los pitos madridistas cuando juega con España o le pondrán en twitter una caquita sonriente? No veo a ningún jugador del Madrid burlándose en sus redes sociales de que un compañero del Barça haya sido condenado a un año de cárcel por evasión de impuestos, por ejemplo.

La sobrada de Luis Enrique. Es incomprensible que nadie le dijese a Luis Enrique que jugar voluntariamente con uno menos ante un rival modesto y goleado es una falta de respeto. La justificación de intentar proteger a sus jugadores que no habían calentado es absurda. Con el partido sentenciado y faltando diez minutos, sales, correteas por el campo sin forzar y es imposible que te lesiones. Lo otro es un agravio innecesario, impropio de un club tan grande como el Barça. Por mucho que Luis Enrique se mostrase tan altivo como siempre en la rueda de prensa, no creo que lo vuelva a hacer. Ha demostrado que aprende de los errores.

El Valencia global. La presidenta del club, Layhoon Chan, anunció tras la marcha de Nuno que esperaba que su sustituto fuese un técnico que entendiera a la afición y a la sociedad valenciana. Luego eligieron a Gary Neville, un novato que no ha conocido otro club que el Manchester United. La foto de ambos con la bandera y el escudo del Valencia tiene más que ver con el desarraigo que con la globalización del fútbol. Es inevitable que el aficionado valencianista se identifique cada vez menos con el proyecto, o lo que sea eso.