James ya avisó con su gol a Bravo
Sin Messi en Barranquilla, James es el mejor del mundo. Lo es para los hinchas y para el periodismo que lo sigue paso a paso. A eso tiene que enfrentarse el 10 de Colombia. Su rol de figura implica responsabilidades: la de liderar al equipo hacia una victoria frente a Argentina, a la que no le gana en casa desde hace ocho años; la de demostrar por qué Pékerman tiene como capitán a un chaval de 23 años; la de volver a Madrid sano y el próximo sábado ante el Barcelona confirmar sus palabras con fútbol. James está bien.
Hoy tendrá un duelo anticipado con Mascherano, pero el jueves pasado ya avisó con un gol a Claudio Bravo. James regresó de la lesión con la convicción de recuperar el tiempo perdido y en el Clásico tiene la presión de demostrarle a su técnico y a la afición del Madrid (una vez más) que tiene la madurez y el juego necesario para ser desequilibrante. En el fútbol incluso las figuras tienen que reivindicar que valen lo que cobran y el colombiano acaba de pedir un aumento de salario. A los goles y asistencias hay que sumarle que tiene personalidad, un valor innegociable para hacer historia en el Madrid.