El año en blanco de Nadal

El peor año de Nadal desde que entró en el circuito, en 2004. Primer año desde entonces que no gana ningún torneo Masters 1.000. Disputó los nueve y sólo alcanzó una final. La de Madrid, perdida ante Murray. En los Grand Slam le fue peor. No llegó a ninguna semifinal. Durante la temporada sólo pudo ir coleccionando títulos menores: Buenos Aires, Stuttgart y Hamburgo. Le queda el torneo final del Masters, en el que debuta mañana. Junto a Djokovic, Murray, Federer, Wawrinka, Berdych, Ferrer y Nishikori. Tiempo atrás sólo tendría motivos para inquietarse ante Djokovic. En el cara a cara con sus siete rivales obtiene un saldo a favor de 123 victorias y 53 derrotas, pero contabilizando los resultados de este año pierde por 8-4.

Lo malo de este año en blanco de Nadal en cuanto a torneos de Grand Slam y Masters 1.000 es que no se le pueden achacar a las lesiones. “Me ha faltado control de mis nervios, de mis emociones, es como si tuviera que curar una lesión pero esta vez de orden mental y no físico”, ha reconocido el jugador. Es preocupante. Como si se hubiera quedado bloqueado. De conseguir en 2013 su récord de Masters 1.000 en un año (cinco), pasó a uno en 2014 y a ninguno en éste. Nos vamos a tener que ir acostumbrando a que Nadal de vez en cuando gane algún torneo grande. Antes era costumbre, al menos se daba por hecho que iba a estar en la pelea. Ahora tendrá que ir seleccionando. Como hizo Federer. Y no le fue mal. Ojalá empiece con este Masters.